Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. Lucas 16:13
Lamentablemente hay siervos de Dios que han caído en la trampa del diablo por amor a la riqueza. Como Judas, por amor al dinero se han dado cuenta que manteniendo a la iglesia viviendo en santidad no los hará ricos; y por eso invitan al mundo a la iglesia, van sacando a los que aman la Palabra de Dios y quedándose con los que igual a ellos aman al mundo. Ellos se olvidan de lo que dice el Señor: "Haceos tesoros en el cielo."
Pastor Jose Munoz