jueves, 28 de julio de 2016

NO ALABARÁN LOS MUERTOS A JEHOVÁ

«Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.» 1 Tesalonicenses 5:23

Aquí se nos enseña que somos seres "tripartitos" o compuestos de tres partes. Y como fuimos creados para adorar a Dios, debemos hacerlo como dice la escritura: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.» Lucas 10:27. 

Nuestra alma es aquella parte de nuestro ser con la cual reconocemos sus bondades y por lo que le alabamos y bendecimos. «Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre.» Salmos 103:1.


Cuando nuestra alma no alaba es porque está presa. «Saca mi alma de la cárcel, para que alabe tu nombre» Salmos 142:7.


Nuestro espíritu es con el cual podemos adorar a Dios. «Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.» Juan 4:24.


Y con nuestro cuerpo le servimos. «Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.» Romanos 12:1.


Cuando no servimos nuestro cuerpo es esclavo, cuando no alabamos nuestra alma está presa y cuando no adoramos nuestro espíritu está muerto. Y DIOS NO ES DIOS DE MUERTOS SINO DE VIVOS.

miércoles, 27 de julio de 2016

El Justo Florecerá como la Palmera


 
«El justo florecerá como la palmera
Salmos 92:12 a

El salmista se refiere aquí a la palmera datilera, la cual crece en el desierto, donde ni tan siquiera crece una simple brizna de hierba.

Hay muchas similitudes entre este tipo de palmera y el justo.

La semilla es llevada al desierto por el viento: «El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.»Juan 3:8.

Una vez en el desierto, la semilla crece, pero hacia abajo y así viaja a las profundidades hasta encontrar agua y comienza a fortalecerse  y brota hacia afuera, crece y da sus dátiles que deja caer a la tierra y crecen otras palmeras de la misma forma y todas halando agua la traen a la superficie y donde no había vida se forma un oasis con agua, comida y sombra para bendición de los viajeros. También la palmera tiene una capa exterior muy dura  su interior blando. 

Como ven el justo crece donde otros languidecen y no solo crecen producen frutos y no se quedan solos, son duros por fuera para no dejar penetrar el pecado pero blandos por dentro para amar aun a sus enemigos. 

Estás creciendo como la palmera? Si así es, nos veremos en gloria!