viernes, 15 de abril de 2016

HAY MUERTE EN LA OLLA


Un apostoloco ofrece "unción cibernética" una loca de Brasil "la unción del caballo" Un desviado ofrece la "unción del chicle" otros no menos locos la "unción de la manguera" del aceite de la sal de los pañuelos ungidos, y la lista sigue y no termina. Y lo triste es que mucha gente los sigue. Es señal del alejamiento de Dios que padecen muchos. No escudriñan la Palabra, son esclavos de las emociones. En sus cultos hay mucha danza, mucho hablar en lenguas, mucho brincos y saltos, pero no hay sustancia, no hay Palabra de Dios. Y esto porque no hay santidad verdadera. No hay buena enseñanza de las verdades bíblicas. Gloria a Dios que aún existe pueblo que no se deja impresionar, por los muchos payasos que ocupan púlpitos solo para entretener y explotar a los crédulos. EL QUE TIENE OÍDOS OIGA.

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